lunes, 22 de noviembre de 2010

Excursión al Parque Eólico de Maranchón

¡¡Primera entrada sobre el nuevo insti!!

El día 18 de Noviembre, los alumnos de tercero de ESO (A y B), junto con nuestros respectivos tutores, Piedad y Arturo, fuimos al Parque Eólico de Maranchón, a conocer el funcionamiento de esas colosales torretas que son los llamados "molinos". Antes que nada, aclarar que aplicar el término "molino" no es correcto, pues esta palabra viene del verbo "moler" y, evidentemente, la función de estas máquinas no es la de moler. El término correcto es aerogenerador, por motivos claros; generan energía de la fuerza del aire.

La visita comenzó dividiéndonos en dos grupos, los alumnos de tercero B, con nuestra tutora Piedad, pasamos primero a una sala en la que la guía, Susana, nos habló sobre las energías naturales, que son las que ofrece la naturaleza. Nos mostró, con la ayuda de maquetas, la forma de aprovechamiento de las energías hidráulica, fotovoltaica, solar térmica y eólica. Explicó bien la teoría y ver la demostración en las maquetas fue muy interesante.

Después de esta demostración tuvimos un descanso de unos quince minutos, fuera del centro de interpretación. ¡Hay que ver que frío hacía en la calle!

Tras el descanso, comentando las maquetas y haciendo fotos de grupo, volvimos a entrar en el centro de interpretación, pero esta vez pasamos al taller, donde, por grupos de cuatro, construimos nuestro propio aerogenerador.

Una vez terminados los aerogeneradores, montamos en el autobús y subimos hasta el parque. Nos sorprendió a todos el hecho de que no hubiera vallas ni restricciones de ningún tipo para entrar en el parque. No explicaron después que el terreno de los parques eólicos, una vez montados éstos, se sigue empleando para aquello para lo que se utilizaba antes (cultivos, cotos de caza...). El Parque Eólico de Maranchón tiene 104 aerogeneradores. Aunque en principio iban a poner más, se dieron cuenta de que en la zona vivía un tipo de pájaro que estaba protegido, y por esa razón cesaron de construir las máquinas.

Estuvimos al pie de uno de estos gigantes, con un diámetro de unos 6 m. en la base y unos 4 m. en la parte más alta de la torre. Allí, todos nos percatamos de una de las desventajas medioambientales más evidentes a corta distancia de los parques eólicos: el ruido. Un silbido constante en nuestros oídos. Otra de las desventajas que se halla en los parques eólicos es la peligrosiad de las palas para las aves en días de poca visibilidad, concretamente para aquellas de mayor tamaño o que vuelan a grandes alturas; éstas se golpean contra las palas y mueren. Cada año, se hace un recuento de las aves encontradas muertas en el parque y si ese número excede de un límite, se desmonta el parque.


Finalizamos la excursión deteniéndonos para comer en Alcolea del Pinar, donde paseamos por sus calles, tradicionales de un pueblo de Guadalajara.

Cuando volvíamos al instituto, en el autobús, muchos de nosotros íbamos comentando lo aprendido en el parque, muy contentos de haber hecho esta salida, en la que aprendimos muchas cosas interesantes sobre las energías alternativas.