Recientemente, hemos leído en el Club de Lectura la novela de John Boyne de “El niño con el pijama de rayas” que cuenta cómo Bruno, un niño alemán de nueve años que vive en la época de la II Guerra Mundial debe mudarse con su familia a Auschwitz por el trabajo de su padre, que es comandante. Durante las primeras semanas no sabe qué hacer, pues allí no ve a ningún niño con el que jugar pero, un día, explorando a lo largo de una alambrada que hay cerca de su casa conoce a Shmuel, un niño judío que “vive” al otro lado de la alambrada.
Actualmente Auschwitz es un pueblo de Polonia, pero en la época nazi allí estuvo el campo de concentración Auschwitz Birkenau.
En la novela se ven reflejadas las distintas formas de comportarse de los alemanes de esta época, pues no todos tenían mentalidad nazi.
La Abuela de Bruno es un ejemplo de una persona anti-nazi. Se avergüenza de que su hijo trabaje para el “Furias” (que es como así cree el niño que se pronuncia Führer).
La Madre de Bruno es un prototipo de persona que sabe perfectamente lo que está pasando, pero finge no saberlo.
Luego están las personas que, como Bruno, realmente no saben lo que pasa. De hecho, el libro está narrado desde la perspectiva de la inocencia (que personalmente me parece algo exagerada) de un niño.
Por supuesto, no podía faltar un personaje con mentalidad totalmente nazi: el teniente Kotler. Un prototipo de la “raza aria”: pelo rubio y ojos claros. Cruel con los judíos. Todos los del Club estamos de acuerdo en que es el personaje que menos nos gusta.
Y dentro de los judíos están los que, como Pavel, el cocinero, saben muy bien lo que pasa y los que son como Shmuel, que lo único que tienen claro es que no les gustan los soldados y que preferirían seguir en su casa.
Seguro que hubo un tercer grupo que, al igual que la Madre de Bruno, sabían lo que ocurría, pero fingían no saberlo. Una respuesta psicológica de las personas de carácter débil ante una situación semejante.
Algo que me pregunto (y seguro que otras personas también) es: ¿Cómo un pueblo tan sensible como el alemán pudo cometer semejantes atrocidades contra otro pueblo? ¿Cómo algunas personas pueden ser tan sanguinarias y crueles como lo fueron algunas y disfrutar haciendo daño a un igual?
En la novela se ven reflejadas las distintas formas de comportarse de los alemanes de esta época, pues no todos tenían mentalidad nazi.
La Abuela de Bruno es un ejemplo de una persona anti-nazi. Se avergüenza de que su hijo trabaje para el “Furias” (que es como así cree el niño que se pronuncia Führer).
La Madre de Bruno es un prototipo de persona que sabe perfectamente lo que está pasando, pero finge no saberlo.
Luego están las personas que, como Bruno, realmente no saben lo que pasa. De hecho, el libro está narrado desde la perspectiva de la inocencia (que personalmente me parece algo exagerada) de un niño.
Por supuesto, no podía faltar un personaje con mentalidad totalmente nazi: el teniente Kotler. Un prototipo de la “raza aria”: pelo rubio y ojos claros. Cruel con los judíos. Todos los del Club estamos de acuerdo en que es el personaje que menos nos gusta.
Y dentro de los judíos están los que, como Pavel, el cocinero, saben muy bien lo que pasa y los que son como Shmuel, que lo único que tienen claro es que no les gustan los soldados y que preferirían seguir en su casa.
Seguro que hubo un tercer grupo que, al igual que la Madre de Bruno, sabían lo que ocurría, pero fingían no saberlo. Una respuesta psicológica de las personas de carácter débil ante una situación semejante.
Algo que me pregunto (y seguro que otras personas también) es: ¿Cómo un pueblo tan sensible como el alemán pudo cometer semejantes atrocidades contra otro pueblo? ¿Cómo algunas personas pueden ser tan sanguinarias y crueles como lo fueron algunas y disfrutar haciendo daño a un igual?